En el dinámico escenario latinoamericano, Carmen Correa se ha destacado como una figura ejemplar en la promoción de la equidad de género y el desarrollo sostenible. Como actual CEO de Pro Mujer, su trayectoria profesional y su compromiso con el impacto social han sido fundamentales en el empoderamiento de las mujeres en la región.
El ascenso de Carmen en Pro Mujer comenzó en 2017 cuando se unió a la organización como Directora de Alianzas. A lo largo de los años, ha asumido roles clave, incluyendo el de Vicepresidenta Sénior y Directora de Operaciones, lo que le ha permitido representar a la organización en toda América Latina. Su enfoque ha estado en la implementación de programas que abordan temas críticos como la salud, inclusión financiera y emprendimiento para las mujeres.
El reconocimiento de Carmen no se detiene ahí. En 2023, Google.org la seleccionó como Leader to Watch por sus valiosas contribuciones al avance de la equidad de género en América Latina. Esta distinción destaca su liderazgo y dedicación en la lucha por la igualdad de oportunidades para las mujeres en la región.
Fuera de su papel en Pro Mujer, Carmen desempeñó un papel activo en diversas organizaciones. Es miembro del Consejo Asesor del Equipo de Emprendimiento y Competitividad de la Universidad de Columbia, lo que refleja su interés en fomentar el espíritu emprendedor.
Uno de sus recientes proyectos en Pro Mujer en la Ciudad de México:
“Más de 70 emprendedoras del centro de México se gradúan del programa educativo Emprende Pro Mujer”
En una emotiva ceremonia en Xochimilco, más de 70 emprendedoras del centro de México celebraron su graduación del programa educativo Emprende Pro Mujer. El programa, que ha tenido éxito en otras regiones del país, busca empoderar a mujeres mediante intensas capacitaciones en habilidades de negocios y liderazgo.
Las graduadas de Tizayuca, Tecámac, Xochimilco y Tultepec se unieron a las 90 mujeres del centro del país que previamente completaron el ciclo completo de capacitaciones virtuales y presenciales. Estos cursos, impartidos por facilitadores locales, abarcaron temas como conocimientos digitales, ventas, administración, manejo emocional, autoestima y definición de modelos de negocio.
El programa forma parte del enfoque holístico de Pro Mujer, que no solo brinda financiamiento sino también capacitación y atención médica para reducir la brecha de género. A lo largo de 33 años, Pro Mujer ha impactado a 2.5 millones de emprendedoras, brindado 10 millones de servicios de salud y desembolsado más de $4.4 mil millones en microcréditos.
México, a pesar de demostrar el liderazgo y resiliencia de sus mujeres emprendedoras, sigue enfrentando desigualdades en la economía. La baja participación económica de las mujeres ha llevado al país a retroceder en el Índice Global de Brecha de Género 2023, ocupando el puesto 33 en comparación con el 31 del año anterior.
Para combatir esta problemática, los programas de capacitación, como Emprende Pro Mujer, son fundamentales. La desigualdad en la inserción y permanencia de las mujeres en la economía se refleja en distintos estados del país. Ciudad de México obtiene el puntaje más alto, mientras que estados como Chiapas y Tlaxcala enfrentan mayores obstáculos debido a las tareas domésticas y de cuidado, que recaen principalmente en las mujeres, limitando así su autonomía económica.
Mónica Ducoing, representante de Pro Mujer en México, destacó la relevancia del programa educativo y el impacto duradero que tiene en la libertad económica de las mujeres y en el desarrollo de las economías locales. Emprende Pro Mujer continúa su compromiso para cerrar la brecha de género en el país y empoderar a las mujeres emprendedoras para que alcancen su máximo potencial.
Grupo Editorial EME EME de MM:GROUP Editora en jefe: Diana Bedolla & Valeria Melo Diseño: Jesús Balderas Fotografía: PRO MUJER Agencia: Minerba Corporate Communication
En un país donde la violencia de género y la desigualdad entre hombres y mujeres persisten, La Costilla Rota emerge como un medio digital feminista que busca transformar la narrativa patriarcal dominante. Fundado por Mar Grecia Oliva Guerrero y Arcelia Reyes, este proyecto no solo es una plataforma de información, sino también un acto de amor, ternura, rebeldía y esperanza. En cada palabra escrita, en cada historia contada, se siente el pulso de dos mujeres que decidieron convertir su historia de pareja en un legado colectivo.
El Encuentro de Dos Fuerzas
Mar Grecia y Arcelia se conocieron en un momento clave de sus vidas, conectando en la idea de que para que las mujeres puedan tener acceso a una vida libre de violencia también necesitan tener voz y ser escuchadas en todos los ámbitos. Mar, abogada y Arcelia, comunicóloga, más allá de sus distintas visiones, coincidieron en sus intereses y en su pasión por incidir en la construcción de espacios seguros y mejores para todas. Su conexión fue inmediata, decidida y poderosa. «Encontrarnos fue reconocernos. En medio de tanta violencia simbólica y estructural, mirarnos fue como decirnos: ‘aquí también se puede descansar'», comparte Arcelia con voz suave, pero firme.
Su historia de amor no comenzó como un cuento de hadas, sino como una alianza política entre dos mujeres cansadas de ver cómo el sistema venía silenciando a las mujeres con luz propia. Desde los primeros encuentros sabían que lo suyo no sería sólo amor romántico, sino una fuerza para incomodar, transformar y construir.
«Nosotras creemos que el amor es una forma de resistencia. Amar entre mujeres, abiertamente, con dignidad y sin permiso, en este país es un acto político», afirma Mar Grecia. «Nuestro hogar es también un espacio de militancia. No hay línea que separe lo que sentimos de lo que defendemos».
Nacimiento de La Costilla Rota La idea de La Costilla Rota no nació en una sala de juntas, sino entre noches de desvelo, conversaciones profundas y críticas, haciendo urgente la necesidad de construir algo que no existía. Un medio que informara sin sensacionalismo, sin misoginia, sin revictimizar. Un espacio donde la palabra pudiera curar, denunciar en libertad y construir justicia.
«A mí me ardía la omisión. Años trabajando en medios, viendo cómo los temas que nos dolían como mujeres eran tratados como notas menores o escándalos», recuerda Arcelia. «Había que hacer algo distinto. Algo nuestro. Algo que no pidiera permiso a nadie».
«Ejercer el derecho y la política en México, y ver cómo las leyes ignoran a las mujeres, como la justicia institucional castiga a las madres, a las pobres, a las que se atreven, y cómo muchas veces el sistema persigue a quienes denuncian, es una realidad devastadora. Por eso, el día que vimos que podíamos y nos decidimos a crear un espacio donde las mujeres hablaran desde su verdad sin pedir permiso, supimos que no había marcha atrás», agrega Mar Grecia.
Ese fue el germen. Pero lo que nació fue mucho más grande. Un medio que no solo informa: acompaña, abraza, da voz.
Reconocimientos y Premios
Lo que comenzaron como un acto de amor entre dos se transformó en un proyecto nacional y regional en América Latina. En 2023, Mar Grecia fue incluida entre las 200 mujeres más importantes de México por la Revista Mundo Ejecutivo. En su discurso de agradecimiento, sus palabras dejaron huella: «Este reconocimiento no es sólo para mí, sino para todas las mujeres que todos los días rompen el silencio. Es un impulso para seguir trabajando con intensidad y compromiso por la causa de todas las mujeres, por la que hoy alzo la voz con todo el orgullo y el amor».
Y el amor, justamente, ha sido el motor. Porque La Costilla Rota también fue reconocida con la instauración de la «Presea Justicia y Equidad Celia Marín Sasaki», entregada a defensoras de derechos humanos que desde lo legal también construyen nuevas formas de justicia.
Durante la ceremonia, la magistrada Celia Marín Sasaki declaró: «Estamos ante una reforma judicial profunda, pero aún sin garantías reales de paridad. Lo que están haciendo Mar y Arcelia con La Costilla Rota es visibilizar esa deuda histórica del poder judicial con las mujeres».
El Poder de la Palabra Una de las columnas vertebrales de La Costilla Rota es el respeto profundo por la palabra. «Nos han querido borrar, y aquí estamos, firmando cada palabra con dignidad», afirma Mar Grecia. Su mirada se afila cuando habla de narrativas hegemónicas que reducen a las mujeres a víctimas sin historia.
Arcelia lo dice claro: «No publicamos para ‘impactar’. Publicamos porque creemos en el derecho a ser escuchadas. Nunca mostramos un cuerpo sin permiso, nunca contamos una tragedia sin acompañamiento». Su ética feminista se refleja en cada línea, en cada decisión editorial.
La revista internacional The Front recogió en una nota de perfil el impacto emocional de su trabajo: «En los textos de La Costilla Rota se escucha la voz de muchas mujeres, pero también se siente el corazón de dos. El amor entre Mar y Arcelia no está oculto: está impreso en cada historia que deciden contar».
Desafíos y Aprendizajes
La labor de fundar y sostener un medio feminista en México no está exenta de riesgos. «El mayor costo es el cuerpo. El desgaste emocional, el insomnio, la rabia contenida ante la emergencia de vivir en un país que normaliza la violencia. A veces el cuerpo grita cuando no lo escuchamos», confiesa Mar Grecia. Pero nunca han estado solas.
«Nos cuidamos entre nosotras. No estamos solas, y eso lo sabe el patriarcado. Por eso le teme a nuestras redes», enfatiza Arcelia. Han construido comunidad, y esa comunidad las sostiene a ellas también.
Han aprendido del error, del silencio, del desencuentro. «No hay feminismo perfecto, ni buscamos ser dueñas de la razón. Lo importante es volver a mirarnos, a hablarnos, y seguir construyendo puentes entre mujeres que podemos disentir sin dejar de avanzar juntas. Saber que estamos aquí para reparar, no para destruirnos», dicen. Su apuesta es siempre por la construcción amorosa, incluso en la crítica.
El Amor Como Proyecto Político
Pocas veces el amor es nombrado como eje central de un proyecto político. Pero ellas lo hacen sin pudor. «Nuestro amor es la columna vertebral de esto. No porque seamos pareja, sino porque entendimos que el cuidado, el afecto y la escucha pueden ser también forma de organización», dice Mar.
Visíon a Futuro Cuando se les pregunta por el futuro, su mirada es amplia y colectiva. «Queremos que más niñas crezcan sabiendo que tienen una voz valiosa que merece ser escuchada y que el mundo no está cerrado para ellas», dice Mar. «Que La Costilla llegue a las manos de cualquier mujer que lo necesite y sepa que no está sola».
Arcelia completa: «Y que siga siendo incómoda. Que nunca se vuelva tibia. Que nunca se vuelva complaciente. Que siga siendo hecha desde la rabia y desde el amor. Que trascienda nuestras vidas, nuestras voces».
La Costilla Rota es mucho más que un medio. Es un archivo que se va construyendo con los pensares de muchas mujeres; es un refugio, es un espacio seguro, un espacio de verdad. Es también el resultado de una historia de amor valiente que nació de la inspiración, la admiración y el respeto entre iguales.
«No estás sola. Nunca lo estuviste. Aunque el mundo te diga que exageras, que molestas, que incomodas, recuerda: esa incomodidad es semilla. Nosotras abrimos este espacio para ti, pero tú lo vas a volver inmenso. Grita, ama, rompe. Y luego, reconstruye. El mundo también puede ser tuyo», concluye Arcelia.
Con cada palabra, Mar Grecia y Arcelia nos dicen que el amor también puede ser legado. Y que la historia que están escribiendo busca que el mundo conozca esa otra versión de la historia “la historia que faltaba leer y escuchar en los medios desde otra perspectiva que es la de las mujeres; otra visión: la nuestra.
Concha Valadez como es conocida en el gremio empresarial y social, no se describe a sí misma como una líder tradicional. No busca la notoriedad ni la gloria personal, pero su trayectoria la ha llevado a ocupar espacios de influencia internacional donde su voz y su labor resuenan con fuerza. Mexicana de corazón, ciudadana del mundo por vocación, Concepción Valadez es un ejemplo de cómo la voluntad de ayudar puede convertirse en una herramienta de transformación colectiva.
Globalmente galardonada conferencista y empresaria,Socia fundadora de la agencia de relaciones públicas corporativas OECOZMO. Socia y Directora General de la empresa de bienes raíces La Purísima, empresa con más de 65 años de existencia donde se otorga empleo y educación a mujeres recién egresadas para que puedan tener piso equitativo en el ambiente laboral
Recientemente galardonada en la Cámara de los Lores en Londres, Inglaterra, así como en Harvard tras dar una conferencia Magistral.
Funge además el cargo de Delegada de Comunicaciones en La Orden de Malta México, orden hospitalaria con sitio permanente en la ONU.
Miembro de UN Women capitulo N.Y., Miembro de la junta directiva Women Economic Forum Colombia, Miembro de Bolder Group International. Miembro del Consejo de las Américas. Miembro de Bienvenidos USA, grupo dedicado a fomentar economía y desarrollo bilateral entre Estados Unidos y México. Miembro de Consejo del Patronato Sofia Labastida así como la Fundación San Rafael A.C.
Egresada de la Universidad Iberoamericana como Historiadora del Arte, BA en Administración y Contabilidad con diferentes certificados en NYU y Columbia así como Diplomado en Protocolo y etiqueta en L´ Institutte Villa Vierrefeu en Suiza.
Valadez Obregón ha recibido numerosos reconocimientos globales en lugares como Dubái, Roma, Londres, Estados Unidos y Colombia. Nombrada como una de las “50 Mujeres Memorables Latinoamericanas” así como Embajadora de la Paz en 2023. A su vez ha recibido diversos reconocimientos como el premio Succesful Women Leaders Award 2024,Forjadores de México en 2023 y 2020, el premio Gobe 2022, galardonada como ”Líder de la década” 2022 en el WEF Colombia, 2 Doctorados Honoris Causa, y el galardón Mujeres de Excelencia en 2019.
Desde sus primeros años en México, Valadez aprendió que el servicio a los demás no es solo una opción, sino un deber. Ese aprendizaje, transmitido por su madre —una mujer que se entregaba a los demás incluso en los momentos más difíciles—, sembró en ella una sensibilidad profunda hacia las necesidades de los otros. Hoy, décadas después, esa semilla ha florecido en un compromiso permanente con las causas sociales, la equidad de género y el desarrollo humano.
Primeros pasos: una niña sensible al dolor ajeno
Concha recuerda con precisión escenas de su infancia marcadas por la empatía. Desde muy joven, presenció las desigualdades de su entorno y sintió un impulso genuino por intervenir. A diferencia de quienes suelen normalizar la carencia, ella no pudo hacer de lado ese llamado interno que la invitaba a hacer algo, aunque fuera pequeño.
“Desde niña sentía que debía ayudar. No sabía cómo, pero lo sabía”, afirma. Esa conciencia precoz de la injusticia se convirtió en el eje rector de su vida. Cada paso que dio, cada decisión que tomó, estuvo guiada por esa necesidad de construir puentes hacia el bienestar de los demás.
La educación ha sido una constante en su camino. Concha Valadez ha cursado múltiples programas en instituciones de alto nivel. Pero lo más notable no son los títulos, sino la forma en que los ha puesto al servicio de comunidades vulnerables.
Trabajó con mujeres en contextos difíciles, convencida de que la educación transforma no solo a individuos, sino a generaciones. “La educación no es un privilegio, es un derecho. Pero también es una herramienta de libertad”, sostiene.
Su perfil académico le permitió unir dos vocaciones: la enseñanza y el servicio. A lo largo de los años, ha sido mentora, consejera y guía para decenas de mujeres que, gracias a ella, han encontrado caminos nuevos y posibles. Su rol ha sido siempre el de facilitadora, no de protagonista. Porque para Valadez, el liderazgo consiste en empoderar a otros, no en sobresalir.
Un corazón al servicio de muchas causas
La historia de Concha está entrelazada con una serie de organizaciones que comparten su visión humanista. Entre ellas, el G100, Women Economic Forum (WEF) y la Organización de las Naciones Unidas, instituciones donde su trabajo ha dejado una huella.
En el G100, una red de mujeres líderes a nivel global, Valadez ocupa el cargo de MÉXICO COUNTRY CHAIR, Communication & Advocacy. Esta red busca influir positivamente en las políticas globales, generando un entorno donde las mujeres puedan desarrollarse plenamente, sin barreras.
“En G100 encontré una red poderosa de mujeres que están cambiando al mundo. Y me di cuenta de que no estoy sola”, relata. Su papel en esta organización es conectar iniciativas educativas con una perspectiva inclusiva, asegurando que nadie quede fuera del progreso.
Con el Women Economic Forum, su participación ha sido igualmente significativa. Este foro global —uno de los más relevantes en temas de empoderamiento femenino— le ha permitido llevar su mensaje de inclusión a escenarios internacionales. Ha sido aliada estratégica en la promoción de políticas educativas con enfoque de género y diversidad.
En ambos espacios, Concepción Valadez Obregón ha defendido una idea central: el desarrollo económico sin justicia social está incompleto. Para ella, empoderar a una mujer es liberar a una comunidad entera. Y empoderar a una mujer con discapacidad o en situación de vulnerabilidad, es transformar la narrativa de un país.
Una voz en las Naciones Unidas
Uno de los momentos más significativos en la vida de Concha Valadez fue su participación en actividades relacionadas con la Organización de las Naciones Unidas. Desde un enfoque colaborativo, ha trabajado en comités y foros que buscan avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente aquellos vinculados a la educación de calidad, la equidad de género y la reducción de desigualdades.
Su aporte no ha sido técnico ni distante, sino profundamente humano. Valadez lleva consigo las historias de mujeres y niños que ha conocido en el campo. Cuando habla ante organismos multilaterales, lo hace con la voz de quienes rara vez son escuchados. Esa conexión con la realidad, esa sensibilidad que la acompaña desde la infancia, es lo que la hace una interlocutora creíble y comprometida.
Mentoría y sororidad: claves de su liderazgo
Más allá de sus logros institucionales, lo que más resuena de Concha Valadez es su capacidad de generar vínculos transformadores. Mujeres jóvenes y líderes emergentes encuentran en ella una mentora generosa, siempre dispuesta a abrir puertas y tender puentes.
“Creo profundamente en la sororidad. No podemos avanzar si no nos apoyamos unas a otras”, dice. Bajo esa filosofía ha creado redes de apoyo, círculos de diálogo y espacios de formación para mujeres que desean hacer una diferencia en sus comunidades.
Esa mentoría va más allá del conocimiento técnico; es una apuesta por el acompañamiento emocional, por el crecimiento integral. Concha no ofrece recetas, sino presencia. Y eso, en un mundo cada vez más despersonalizado, tiene un valor incalculable.
Pese a su activismo global, Concha no ha perdido su centro. Su vida personal está marcada por la fe, el amor a su familia y una espiritualidad profunda que guía cada una de sus decisiones.
Esa conexión espiritual no es dogmática ni excluyente. Por el contrario, es una fuerza interior que la sostiene en los momentos de dificultad. Porque sí, también ha habido dolor, frustraciones, y caminos que no salieron como esperaba. Pero en lugar de rendirse, decidió volver a empezar, una y otra vez.
Concha Valadez no se detiene. Sigue soñando con un mundo más justo, con políticas públicas centradas en las personas, con un liderazgo empático que reemplace la competitividad por la colaboración.
Hoy, más que nunca, cree en el poder de la educación para sanar heridas sociales. Cree en las alianzas estratégicas, en los liderazgos femeninos, en las juventudes comprometidas y en la posibilidad real de un cambio sistémico.
“Necesitamos líderes que escuchen, que sientan, que caminen al lado. Líderes que no teman compartir el poder”, afirma.
Ella misma encarna ese liderazgo silencioso pero efectivo, ese que no busca reflectores, pero transforma realidades.
Concepción Magdalena Valadez Obregón no es una figura común. Su historia es la prueba de que el servicio genuino, cuando se une con la formación y la convicción, puede tener un impacto global. Desde una infancia marcada por la empatía hasta su actual rol como líder internacional, ha mantenido una coherencia admirable: ayudar es su vocación, y transformar el mundo su propósito.
Su trabajo en G100, Women Economic Forum y en foros de la ONU no son una casualidad, sino la consecuencia lógica de una vida dedicada a los demás. Concha no solo habla de inclusión: la practica. No solo menciona la educación: la vive. No solo cree en las mujeres: las impulsa.
En un mundo que necesita referentes éticos y humanos, su historia es una luz inspiradora. Porque cuando una mujer se compromete desde el amor y el conocimiento, no hay frontera que la detenga.
En su especial editorial de mayo, The Front presenta un poderoso homenaje a las madres que están transformando el mundo de los negocios. Empresarias, fundadoras, directivas y visionarias que no solo toman decisiones estratégicas a gran escala, sino que también forman hogares llenos de amor, aprendizaje y fortaleza.
La maternidad no ha sido un obstáculo en sus trayectorias, sino una fuente inagotable de motivación. Esta edición especial da voz a mujeres que comparten cómo equilibran su rol como madres con la exigencia de liderar equipos, construir marcas y dejar huella en su industria.
“Queremos mostrar que detrás de cada logro empresarial, muchas veces hay una madre que también está forjando valores en casa”, señala el equipo editorial. Este número recopila entrevistas íntimas, perfiles de alto impacto y fotografías que celebran el liderazgo femenino desde una perspectiva auténtica y poderosa.
La edición está disponible desde el 9 de mayo en www.thefrontlinemagazine.com y en su cuenta oficial de Instagram.