En un mundo donde la velocidad y la innovación parecen marcar la diferencia entre quedarse atrás o liderar el cambio, hay empresarios que no se conforman con adaptarse: buscan reescribir las reglas. Ese es el caso de Oscar Mora Velázquez, CEO de ENTI (Especialistas Nacionales en Tecnología e Innovación), quien en poco tiempo ha logrado situar a su compañía en el radar internacional con un objetivo ambicioso: convertir a México en un protagonista de la Industria 5.0 y del nearshoring aeroespacial.
Lo que hace distinto a Mora es que su liderazgo no responde al molde tradicional del empresario corporativo. Habla de negocios como quien habla de música o de velocidad en las pistas: con metáforas, ritmo y un lenguaje que inspira. “Soy un arquitecto empresarial: construyo con visión, conecto con propósito”, repite como mantra. Su filosofía se centra en que dirigir una empresa no solo significa obtener números positivos, sino levantar legados.
De los consejos empresariales a los pits de NASCAR
La visión de Mora no se limita a las salas de juntas. ENTI decidió apostar por un terreno poco explorado: el automovilismo. Su alianza con CarMotion Racing y el piloto Germán Quiroga lo ha llevado a combinar la velocidad con la estrategia corporativa. Y no se trata de un capricho: su movimiento busca algo mayor, pues ENTI está detrás de la llegada de la NASCAR Cup Series a México en 2025, un hecho histórico que pondrá al país en la mira global del deporte motor.
“En los negocios, como en las pistas, la velocidad y la visión exigen lo mismo: precisión y valentía”, afirma Mora. La frase resume el espíritu con el que lleva a su empresa a incursionar en terrenos donde pocos se atreverían.
ENTI y la Industria 5.0
El nombre de su compañía, ENTI, no es casualidad. Representa la unión de especialistas en tecnología e innovación que trabajan para construir el futuro de sectores tan diversos como el aeroespacial, el energético y el digital. En un contexto donde el nearshoring se ha convertido en la gran oportunidad de México para atraer inversión extranjera, Mora está convencido de que el país puede convertirse en un hub estratégico de manufactura avanzada y talento joven.
Su participación en la Feria Aeroespacial de México (FAMEX 2025) será el siguiente gran escaparate. Ahí, ENTI buscará mostrar que México no solo es receptor de tecnología, sino también creador de soluciones globales. Desde inteligencia artificial aplicada a la logística hasta la construcción de redes de colaboración internacional, Mora pretende que ENTI sea el nombre detrás de proyectos que marquen un antes y un después en la narrativa de innovación mexicana.
El nuevo lujo: tiempo, salud y propósito
Pero Oscar Mora no se limita a hablar de tecnología y negocios. Su visión trasciende hacia el terreno cultural. En un mundo dominado por métricas y discursos corporativos fríos, él prefiere hablar de valores intangibles: tiempo, salud y propósito. Para él, estos son el verdadero lujo del siglo XXI. Por eso sus proyectos cruzan fronteras entre lo corporativo y lo social, entre lo deportivo y lo cultural, construyendo narrativas que colocan a ENTI como una empresa con alma.
Un ejemplo claro será el lanzamiento de los ENTI Awards en 2026, un reconocimiento diseñado para premiar a quienes están cambiando el juego en innovación, juventud y emprendimiento. Más que una entrega de trofeos, Mora quiere convertirlo en un movimiento que inspire a una nueva generación de creadores a apostar por proyectos con impacto real.
Un empresario con actitud Rolling Stone
Oscar Mora pertenece a una generación de líderes que no temen romper moldes. Sus oficinas son tan relevantes como un pit lane y sus discursos tienen tanto de manifiesto como de estrategia. Esa dualidad lo vuelve un perfil único dentro del ecosistema empresarial mexicano: alguien que entiende que la innovación no solo ocurre en los laboratorios, sino también en los escenarios donde se construye cultura.
Al final, su apuesta es clara: México no puede seguir siendo espectador en la gran transformación global. Debe ser protagonista. Y para ello, Mora está dispuesto a jugar en todas las canchas: desde el nearshoring aeroespacial hasta la pista de NASCAR, desde la industria tecnológica hasta el ecosistema emprendedor.
“Ser empresario es construir escenarios donde los demás quieran jugar”, dice con seguridad. Y quizá esa sea la clave de su magnetismo: hablar de negocios con la misma pasión que un músico habla de su primera canción o un piloto de su carrera más difícil.
En un país donde las promesas suelen diluirse en discursos, Oscar Mora está acelerando con una mezcla explosiva de actitud, velocidad y propósito. Justo lo que Rolling Stone siempre ha buscado en quienes desafían lo establecido.